Sucesión Apostólica

Información de carácter general

En sentido estricto, la sucesión apostólica es la doctrina según la cual la validez y la autoridad del ministerio cristiano se deriva de los Apóstoles. Las iglesias de tradición católica sostienen que los obispos son el eslabón necesario en una cadena ininterrumpida de sucesores en el cargo de los apóstoles. El gesto que simboliza y efectúa esta conexión es la imposición de las manos del obispo en la ordenación.

En su sentido más amplio, la sucesión apostólica se refiere a la relación entre la iglesia cristiana hoy y la iglesia apostólica de tiempos del Nuevo Testamento. Así, la sucesión apostólica se refiere a la iglesia entera en cuanto es fiel a la palabra, el testimonio y el servicio de las comunidades apostólicas. Entendida de esta manera, la iglesia no es simplemente una colectividad de iglesias individuales; es, más bien, una comunión de iglesias cuya validez se deriva del mensaje apostólico que profesa y del testimonio apostólico que vive.

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Richard P. Mcbrien

Bibliografía

Ehrhardt, Arnold, La sucesión apostólica en los primeros dos siglos de la iglesia (1953); Kung, Hans, El ministerio Papal en la iglesia (1971) y ed., Sucesión apostólica (1968).


Sucesión Apostólica

Información Avanzada

Esta teoría del ministerio de la iglesia surgió no antes de 170-200 A.D. Los gnósticos decían poseer una tradición secreta que les había sido trasmitida desde los apóstoles. Por su parte, la iglesia católica considera a cada obispo como verdadero sucesor de los apóstoles que habían fundado la sede y por ende de la verdad enseñada por ellos. El obispo, como maestro autorizado, conservaba la tradición apostólica, y también era un guardián de las Escrituras apostólicas y del credo. En una generación en la que los últimos vínculos con los apóstoles se estaban terminando rápidamente, era natural este énfasis en la enseñanza y práctica apostólicas. En el siglo III el énfasis cambió hacia los sucesores declarados de los apóstoles, desarrollo que debió mucho a los esfuerzos de Cipriano, obispo de Cartago (248-58). Harnack estima que eso fue una perversión y no un desarrollo.

El término no se encuentra en el NT. La Diadoché (sucesión) está ausente del NT y de los LXX. Hay poco sustento para la idea en el NT (cf. II Tim. 2:2). Todas las listas de sucesión temprana fueron compiladas a fines del siglo II

También hay una diferencia entre los puntos de vista católico romano y anglocatólico. El primero es una autocracia centralizada con una sucesión papal remontada a Pedro. La Tractarian dice que, por insignificante que sea su sede, todos los obispos tienen igual poder en una corporación. Así un apóstol trasmitió a un obispo, a través de la “imposición de las manos” y la oración, la autoridad que Cristo le había conferido. Esta teoría de la gracia sacramental es una barrera a la reunión de las iglesias reformadas, desde que los cuerpos no episcopales no son considerados imperfectso en su ministerio. La debilidad del argumento de El Ministerio Apostólico (ed. K.E. Kirk) fue no poder explicar la ausencia de la idea en los primeros dos siglos de la era cristiana. Ehrhardt no suple la falla al postular que la sucesión sacerdotal proviene de la judaizante iglesia de Jerusalén, que acentuaba el Nuevo Israel y la continuidad de su sacerdocio. En el siglo II la idea estaba en gestación.

El obispo Drury afirma que los apóstoles dejaron tras ellos tres cosas: sus escritos, las iglesias que fundaron, instruyeron y regularon, y las varias órdenes de ministros para la administración de esas iglesias. En el sentido original del término, no podría haber más apóstoles. El sucesor real del apostolado es el NT mismo, que continúa el ministerio de aquéllos dentro de la iglesia de Dios; su cargo era intransferible. Hay tres tipos de sucesión: eclesiástica, una iglesia que ha continuado desde el principio; doctrinal, o continuación de la misma enseñanza; y episcopal, o línea de obispos que puede remontarse ininterrumpida hasta los primeros tiempos. Esto no necesariamente significa que el cargo episcopal sea lo mismo que el apostólico.

Bibliografía

A Erhardt, La sucesión apostólica en los primeros dos siglos de la iglesia; C. H. Turner, " La sucesión apostólica", en Ensayos sobre la historia temprana de la iglesia, ed. H.B. Swete; C. Gore, El ministerio de la iglesia cristiana; H. Bettenson, Documentos de la iglesia cristiana.


Esta traducción ha sido hecha por: María Victoria Castillo


La presentación original (en inglés) de este documento está en English language

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